Los apiladores son máquinas logísticas que suponen una gran ayuda para el almacenaje. Podemos considerar un apilador como el resultado de dotar a una transpaleta de un mecanismo de elevación. Sirven justo para eso, para elevar, bajar y transportar cargas.
Por ello, son la herramienta perfecta para aprovechar y optimizar el espacio de un almacén, especialmente los eléctricos.
Los apiladores son habituales en empresas que necesitan preparar pedidos o realizar trabajos de almacenamiento de materiales situados en estanterías de diferentes niveles. Los vemos en muchos almacenes, pero también en supermercados o cualquier lugar con cargas paletizadas.
Tipos de apiladores
Una primera diferencia que encontramos es entre apiladoras manuales y apiladores eléctricos. Un apilador manual es controlado por un operador mediante el eje central, que con un movimiento de la barra de tracción sube la carga gracias a una bomba hidráulica. Su capacidad de carga es bastante limitada y requieren un gran esfuerzo por parte del operario a lo largo de la jornada laboral.
Ante estos problemas tenemos los apiladores eléctricos, que permiten elevar cargas de manera motorizada. Es decir, no hace falta que el operario ejerza su fuerza para que funcione la elevación hidráulica. Estos apiladores eléctricos funcionan gracias a la batería, encargada de impulsar el motor que eleva la carga.
Dentro de los eléctricos podemos diferenciar entre modelos que el operario maneja de pie (conductor acompañante) u otros en los que se sube encima de ellos, de pie sobre un soporte o sentado con asiento para el conductor, es decir, conductor a bordo.
También existen diversos tipos de apiladores según sus horquillas, potencia, mástil, ruedas, y demás características para así adaptarse lo mejor posible a cada negocio.
Ventajas de los apiladores eléctricos
- Capacidad de carga: Un apilador eléctrico nos permite mover y transportar cargas de hasta 2000kg, según el modelo, mucho más de lo podría uno manual.
- Altura de elevación: En este caso, la carga de un apilador eléctrico puede ser elevada hasta 6 metros, también según modelo.
- Optimización del espacio del almacén: Los apiladores eléctricos trabajan en pasillos desde 2.060mm hasta 2.500mm y en algunos casos especiales, como tipo cuatro caminos, menos de 2000mm, dependiendo el modelo. Esto ayuda a optimizar el espacio y reducir el tamaño de los pasillos.
- Eficiencia: La gran capacidad de los apiladores eléctricos permite incrementar el volumen de cargas por hora y reducir costes operativos.
- Protección del medio ambiente: Al ser eléctricas, no producen polución ni fuertes ruidos como sí sucede con otras máquinas logísticas por combustión térmica.
Por todo esto podemos decir que un apilador es una herramienta básica en cualquier almacén, que te ayudará a mejorar la productividad y reducir el espacio. En Automoción Lozano te ofrecemos una amplia variedad de apiladores de STILL para que encuentres el adecuado para tu empresa.
Nuestra experiencia en el sector de más de 35 años nos avala. Consigue el mejor apilador eléctrico en Ciudad Real o en cualquier otro lugar de España con nosotros.